sábado, 23 de julio de 2011

INTELIGENCIA Y ESTILOS DE APRENDIZAJE

¿Alguna vez se ha preguntado por qué su hijo siempre tiene que manipular algo cuando estudia para un examen? ¿No se ha maravillado como su hija es capaz de terminar una tarea de matemáticas mientras escucha música a todo volumen? Y… ¿no le parece increíble que los dos tengan preferencias tan diferentes en cuanto al cómo y cuándo estudiar? Hoy sabemos que cada persona aprende a “su manera”, la cual depende tanto de factores internos como internos, resultando en su propio estilo de aprendizaje.
En la década de los 70 se despertó en el ámbito científico un vivo interés por las diferencias individuales en el proceso de aprender, pero no fue sino hasta en 1983 que este interés encontró su aliada perfecta en la Teoría de las Inteligencias Múltiples, de Howard Gardner. Según esta teoría, en la actualidad se identifican 8 tipos básicos de inteligencia: espacial, lingüística, lógica-matemática, corporal – cinética,  musical, interpersonal, intrapersonal y naturalista. Al evaluar estas inteligencias, cada persona revelara puntajes elevados en una o mas inteligencias, permitiendo así identificar sus fortalezas y, en consecuencia, su manera optima de aprender (Gardner, 1999, Intelligence Reframed: Multiple Intelligences for the 21st Century).
A continuación les daré una breve descripción de cada inteligencia y su respectivo estilo de aprendizaje. Esta guía es útil para niños y adultos por igual, ya que el estilo de aprendizaje determina también la manera como abordamos nuestro trabajo y nuestras rutinas diarias.
Inteligencia espacial: aprenden visualmente, necesitan “ver” lo que aprenden – imágenes, carteles, armar rompecabezas y dibujar son buenos agentes de aprendizaje.
Inteligencia lingüística: aprenden verbalmente y necesitan usar palabras, tanto habladas como escritas. Estas personas se benefician de conferencias y cátedras, pero también de la lectura de artículos y ensayos. Tomar apuntas les resulta fácil.
Inteligencia lógica-matemática: utilizan la lógica, el razonamiento y el pensamiento sistemático. Abordan las tareas de aprendizaje paso a paso y con método.  
Inteligencia corporal – cinética: aprenden de manera física. Necesitan usar sus sentidos, prefieren las experiencias de aprendizaje prácticas, que los involucran activamente (laboratorios, por ejemplo). Estas personas aprenden “haciendo”.
Inteligencia musical: aprenden de manera auditiva. Las personas con alta inteligencia musical muestran una gran sensibilidad hacia sonidos, ritmo y melodía, a menudo demostrando  un tono de voz perfecto y una habilidad extraordinaria para tocar un instrumento musical. La inteligencia musical va de la mano de las habilidades lingüísticas, por lo que las personas musicales suelen aprender mejor cuando escuchan una explicación.
Inteligencia interpersonal: propia de las personas sociables. Estas personas aprenden mejor en equipo y demuestran un sentido de empatía excepcional. Pueden escuchar las ideas de otros y compartir las propias, actuando o bien como líder, o como seguidor. Las habilidades de comunicación son la fortaleza destacada: formular preguntas, mediar y coordinar les facilita el proceso de aprendizaje. Su característica principal es la extroversión.
Inteligencia intrapersonal: aprende mejor solo, es autodidacta, disfruta del análisis profundo, la introspección, la reflexión y la formulación de predicciones. Es una persona intuitiva, cuya característica principal es la introversión.
Inteligencia naturalista: tiene la habilidad de comprender su medio ambiente, encontrar patrones y relaciones en la naturaleza, a menudo observando los cambios más sutiles. Según Gardner, las personas que exhiben una alta inteligencia naturalista suelen armonizar con la naturaleza de manera excepcional y se interesan por aprender sobre el planeta, su cuidado y sobre las diferentes especies que habitan en el. Los estudiantes naturalistas encuentran su entorno de aprendizaje ideal en proyectos de tipo laboratorio, así como en la educación fuera del salón de clases, como el aprendizaje vivencial.
Los padres que se preocupan por averiguar el estilo de aprendizaje de sus hijos obtendrán enormes beneficios. Por un lado, podemos organizar el tiempo de estudio de nuestro hijo en casa acorde a sus fortalezas, potenciando así los resultados del aprendizaje. También nos ayuda a entender lo que a veces nos parece incomprensible… a menudo, los niños que no logran aprender de la manera que se presenta el material en clase (por ejemplo, leyendo de un libro o de una pizarra) son acusados de perezosos y faltos de atención, cuando en realidad lo único que necesitan es que se les presente la lección de una manera que responda a su estilo de aprendizaje, o sea, a su inteligencia más desarrollada. Un niño cuya inteligencia se destaca en el área espacial se sentirá perdido escuchando una explicación, o copiando un texto de la pizarra. Sin embargo, si la maestra o maestro utilizara mapas, gráficos o maquetas, y si al niño se le permitiera “dibujar” en su cuaderno lo que se le explica, el resultado sería completamente diferente.
Conocer el estilo de aprendizaje de nuestros hijos también nos ayuda a la hora de escoger la escuela o colegio para ellos. Por ejemplo, un niño naturalista se desenvolvería muy bien en un centro educativo que promueve proyectos ambientales, como reciclaje y huertas orgánicas. Este ambiente sería altamente estimulante y un promotor de éxito académico. Los niños cuyo estilo de aprendizaje se apoya en la inteligencia corporal – cinética requieren de una institución en la que se fomente el deporte y las artes escénicas: actuación y danza, por ejemplo. Tanto el alumno naturalista como el corporal – cinético seguramente tendrían grandes dificultades para incorporarse a un aula cerrada, donde deben permanecer callados y quietos durante la lección.
Los estilos de aprendizaje también nos afectan en nuestra vida adulta… la manera como abordamos situaciones nuevas y como manejamos los cambios está directamente relacionada con nuestro estilo de aprendizaje personal. Cuando identificamos nuestro estilo de aprendizaje podemos mejorar nuestra productividad, optimizar nuestros esfuerzos y cambiar las condiciones de trabajo o en el hogar de forma que estén en armonía con nuestra inteligencia en particular… ¡pruébelo, y sorpréndase con los resultados!

No hay comentarios:

Publicar un comentario